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Leche de Almendras & Leche de Anacardo (Pepitas de Marañón)

Debo confesar que la lactosa y yo no nos llevamos muy bien. La tolero en pequeñas cantidades, sin embargo el hecho de pensar en tomarme un vaso de leche entera es algo que me da dolor de estómago.

No solía tomarla de manera regular, pero cuando lo hacía suele ser deslactosada. Hasta que probé la leche de almendras. Luego mi amor por la leche de almendras fue súbitamente apagado cuando probé la leche de cashews (Anacardos, pepitas de marañón o castañas de cajú. Como tú la conozcas).

Ambas son muy ricas, pero si me preguntas cuál es mi favorita para todo, te diré que la de cashew. Ahora bien, creo que cada cual tiene sus fortalezas.

La leche de almendras es más aromática y en mi opinión queda perfecta como leche para el café o si preparas avena. Convierte en un café amaretto tu rutina matutina y le da un toque más “extravagante”.

Sin embargo, si quieres algo más neutral que no le aporte demasiado sabor característico a tu comida, la leche de cashew es la mejor. No me malentiendas, sabe riquísima y tiene mucho sabor, pero ese sabor no inunda el platillo o bebida que te vas a comer o beber y para mi es la más parecida a la leche de vaca entera.

Si quieres comer cereal, preparar un batido o usarlo para cocinar, considero que ésta es una mejor opción.

¡Aquí van las recetas!

Leche de almendras

  • 1 taza almendras (sin tostar y sin sal)
  • 2 o 3 tazas agua muy caliente (hasta sumergir las almendras)
  • 4 tazas agua a temperatura ambiente
  • 2 cucharadas miel, agave, azúcar o edulcorante de tu preferencia
  • 2 cucharadas vainilla
  • pizca de sal
  1. En un recipiente, licuadora o botella con boca amplia, agrega las almendras y el agua caliente. Deja reposar por 2 horas. Notarás que las almendras aumentaron de tamaño.

  2. Enjuaga las almendras y agrégalas a la licuadora con 2 tazas de agua a temperatura ambiente y licua hasta que las almendras queden pulverizadas y mezcladas. Puede ser aprox. 2 minutos, pero dependerá de la potencia de tu licuadora.

  3. Agrega las 2 tazas de agua restantes, tu endulzante, sal y vainilla. Deja licuando por unos segundos más para que todo se integre.

  4. Usa una malla para separar el polvo y restos de la almendra de la leche. Puedes usar los restos como harina, para preparar avena o lo que tú quieras.

  5. El líquido restante es la leche de almendra. Deja refrigerando para tomar fría.

Esto puede durar aprox. 4-5 días en la refrigeradora, ya que no contiene preservantes artificiales.

Esta leche de almendra me gusta que quede con un sabor a vainilla. Si quieres usarla para cocinar platillos salados, puedes obviar la vainilla de la receta.

Si te gusta tu leche de almendras más dulce, puedes jugar con las cantidades de azúcar/miel/agave/sirope.

Para una leche de almendra más cremosa, usa 3 tazas de agua en lugar de 4.

Si la quieres más líquida, usa 5 tazas en lugar de 4.

Leche de anacardo (pepitas de marañón o castañas de cajú)

  • 1 taza cashews (sin sal ni tostados) (llamados anacardos, pepitas de marañón o castañas de cajú)
  • 1 cucharada vainilla
  • 2 o 3 tazas agua muy caliente
  • 4 tazas agua temperatura ambiente
  • pizca de sal
  1. En un recipiente, licuadora o botella con boca amplia, agrega los cashews y el agua caliente. Deja reposar por 2 horas. Notarás que los cashews aumentaron de tamaño.

  2. Enjuaga los cashews y agrégalos a la licuadora con 2 tazas de agua a temperatura ambiente y licua hasta que los cashews queden pulverizadas y mezcladas. Puede ser aprox. 2 minutos, pero dependerá de la potencia de tu licuadora.

  3. Agrega las 2 tazas de agua restantes, sal y vainilla. Deja licuando por unos segundos más para que todo se integre.

  4. Usa una malla para separar el polvo y restos de los cashews de la leche. Puedes usar los restos como harina, para preparar avena o lo que tú quieras.

  5. El líquido restante es la leche de cashew. Deja refrigerando para tomar fría.

Esto puede durar aprox. 4-5 días en la refrigeradora, ya que no contiene preservantes artificiales.

Si quieres usarla para cocinar platillos salados, puedes obviar la vainilla de la receta.

Si te gusta tu leche de cashew dulce, puedes agregar azúcar/miel/agave/sirope.

Para una leche de cashew más cremosa, usa 3 tazas de agua en lugar de 4.

Si la quieres más líquida, usa 5 tazas en lugar de 4.

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