10 Utensilios Básicos para tu Primera Cocina
¡Ya tienes tu primera cocina! Ya compraste los esenciales, pero ahora quieres sentirte más cómodo(a) en la cocina. Ya eso de usar la tapa de la olla para colar la pasta se te está haciendo pesado y ya has hecho ahorros o ya tienes más dinero para equipar tu cocina como se debe. ¡Felicidades!
Y te queda la duda…¿qué puedes comprar que sea versátil y que te facilite esa bonita experiencia de cocinar en casa?
¡Pues hemos recopilado una lista de los básicos que te mejorarán tu experiencia gastronómica! Si aún no has visto el kit de utensilios esenciales de cocina, te recomiendo leas antes de avanzar aquí.
Escurridor
¡Pues sí! Empezamos por lo más obvio. Entre la tapa y la olla cada vez que escurres la pasta se te va uno que otro spaghetti, o trozo de papa cocida, o brócoli, o lo que sea. Creo que todos hemos pasado por eso. Así que ponte elegante e invierte en tu primer escurridor.
Hay unos muy prácticos que son plegables y te ocuparán menos espacio en la gaveta, así que si consigues uno de éstos, mucho mejor.
Colador
Bien, ¿qué diferencia hay entre el escurridor y el colador? El escurridor es de agujeros grandes y te sirve para separar piezas grandes de comida del agua.
El colador suele ser de metal (normalmente de aluminio) y te ayuda a colar caldos, quitarle los pedacitos de ajo o cebolla, piel de pollo, entre otros.
También es útil para cernir harina, chocolate en polvo y otros ingredientes en polvo.
Hay unos kits que traen varios coladores de distinto tamaño, para que no tengas que ensuciar y fregar un colador muy grande cuando solo necesitas colar algo pequeño.
Licuadora
Cuando hablamos de utensilios de cocina, no estoy incluyendo en general electrodomésticos, ya que creo el uso de ellos es muy subjetivo. Podría hablarte de una cafetera, pero si eres una persona que no toma café, no es algo que vas a usar.
Sin embargo, creo que el único electrodoméstico que podríamos considerar universal es la licuadora.
Ya sea que quieras licuar un jugo o smoothie, una crema o que quieras preparar una salsa, la licuadora es un básico en la mayoría de las cocinas.
Si te es posible, elige una que sea con vaso de vidrio, ya que es más fácil limpiar, no guarda olores y no se mancha.
Una recomendación, sin importar cuál compres, es que nunca pongas líquidos o comida hirviendo y licúes inmediatamente. Por la presión que se forma en el interior de la licuadora por el movimiento y el calor, puede explotar o dañarse tu licuadora. Si lo que estás licuando está tibio, puedes quitar la tapa superior que trae la licuadora para que escape un poco el calor.
Taza y cucharitas medidoras
Si planeas preparar masas o postres, ¡resulta sumamente útil!
Incluso si solo planeas hacer una mezcla de pancakes, una taza de medir te ayudará a agregar la cantidad exacta de agua o aceite que necesites.
Y si vas a preparar cualquier receta y te hablan de una cucharadita de comino, ¡no necesitas batallar!
Con la taza y cucharitas, tienes cubiertas tus bases para cualquier preparación donde necesites exactitud. Esto también te ayudará a entender cómo se combinan ingredientes y las proporciones para preparar nuevas recetas por tu propia cuenta.
Pesa de alimentos
Ideal para la exactitud necesaria al momento de preparar pan, pasteles y otros postres.
O si te estás cuidando y quieres porcionar tus comidas, te será más fácil con una pesa de alimentos.
Es de esos utensilios de cocina que parecen de expertos, sin embargo, no suelen ser costosas y si las cuidas, te pueden durar por mucho tiempo. Suelen usar baterías pequeñas y toman mucho tiempo hasta que necesites reponerla.
Olla grande
Ya hablamos de tener un sartén y una olla mediana. ¿Y qué pasa cuando necesitas hacer guisos, sopas o preparaciones para más personas? ¡Pues es buen momento para agregar una olla grande a tu arsenal!
Si quieres invitar familia o amigos a tu casa, con ésta podrás preparar guisos, pastas o sopas en mayor volumen.
Al igual que te recomendamos con la olla mediana, elige materiales de larga vida útil como la cerámica, acero inoxidable o aluminio. Evita en la medida de lo posible el teflón.
Rallador
El rallador es una de esas cosas que puede ayudarte a proyectar muchísimo tus recetas. ¿Un poco de jengibre? ¿Ralladura de limón o naranja? ¿Chocolate espolvoreado sobre un tiramisú? ¿Queso rallado para tus comidas?
¡Todo esto con tu querido rallador! Y te ayuda a economizar también. En el supermercado venden en la sección de los fríos el queso en bolsitas ya listo para añadir a tus pizzas u otros.
Cuando sacas el peso de la cantidad de queso que trae y comparas con una barra entera de ese mismo queso, el costo es muchísimo más alto.
Con un rallador puedes tú en casa rallarlo y sacar dos o tres veces la cantidad de queso para tus preparaciones.
Elige un rallador mediano, ya que los grandes son sumamente estorbosos en la cocina y dan mucha pereza de fregar. De preferencia selecciona uno que tenga diferentes tipos de rallado, ya que a veces querrás rallar queso para pizzas y en otras ocasiones solamente un poco de chocolate para poner encima en tus postres.
Palitas adicionales
Ya en el artículo anterior hablamos de la pinza, la espátula y la cuchara.
Para hacer aún más cómoda tu experiencia al cocinar, vas a necesitar también un cucharón, un escurridor y un machacador de papas.
El cucharón te servirá para sopas o guisos con mucho caldo.
El escurridor para sacar frituras del aceite o servir carnes o verduras de una sopa.
Y el machacador de papas te servirá para hacer purés, frijoles refritos y otros.
Batidor de globo
Con un tenedor es posible defenderte por un tiempo cuando te toque mezclar o batir ingredientes.
Sin embargo, es tedioso y demoras más que si tuvieses las herramientas adecuadas en la cocina.
¿Vas a batir un huevo, preparar un pastel o pancakes? Usa el batidor de globo. No seas como yo.
Termómetro
El termómetro es ese tipo de utensilios que te sirven en dos escenarios muy extremos: Si no sabes nada de cocina o si sabes un montón de cocina.
Si estás aprendiendo a cocinar y quieres asegurarte de no comer pollo a la plancha crudo (algo que no es para nada agradable), lo mejor que puedes hacer es ver la temperatura interna de tu pollo para garantizar que llegó a la temperatura adecuada de cocción.
¿Y si eres un chef profesional? Pues también quieres usar termómetro para garantizar la temperatura que necesitas en tus preparaciones.
Así que si tienes la oportunidad, compra el termómetro que es portátil (el que se parece al que usamos al estar enfermos para medir nuestra temperatura). Y si te sientes lujoso, consigue un termómetro también para tu horno, si es que no lo trae de fábrica. Así cuando prepares lasañas, panes o postres, sabrás que la temperatura es la adecuada.
¿Qué más agregarías?
¿Qué otro utensilio consideras básico y no esencial? ¿Qué es algo básico en tu cocina para preparar tus comidas? ¡Te leemos!